jueves, 16 de julio de 2009

Lo que ha hecho el Juche

Oyendo las noticias, todos somos capaces de reconocer la cara de Kim Jong Il, actual cabeza visible de Corea del Norte, única dinastía comunista del mundo. Desde hace varios años, se puede oír también en las noticias, las reiteradas manifestaciones de poder que se realizar desde su capital, Pyongyang. Varios lanzamientos de cohetes, y dos maniobras nucleares han puesto la voz de alarma de la Comunidad Internacional. Pero antes de opinar sobre este tema conozcamos al país oriental.

Corea del Norte nació de la fragmentación de la Corea que existía antes de la finalización de la I Guerra Mundial, cuando Japón, que la ocupaba, dejó a dos de los vencedores de la contienda que hicieran lo que quisieran con esas posesiones. Los Estados Unidos se quedaron con la parte que equivale al paralelo 38 en su parte meridional, mientras que la Unión Soviética hizo lo propio con la zona septentrional. De ahí, el 25 de Junio de 1950 comenzaba la Guerra de Corea. Todo ello por intentar imponer la fuerza dominante entre las dos coreas. En 1953, se firmaba el armisticio entre ambas partes, teniendo la ONU un papel preponderante,

Desde 1948, el país fue gobernado por Kim Il Sung, padre del actual gobernador norcoreano. Lo hizo hasta 1994, cuando murió. En ese periodo se le glorificó, y se le vanaglorió como un líder indiscutible formando un país basado en el Juche, ideología de corte leninista que se basa en la autosuficiencia, el nacionalismo y las prácticas militares. Desde entonces, toda la población sigue manteniendo esos ideales, que como se puede observar chocan con las formas de pensar occidentales.

Esta ideología ha servido para que el país coreano se haya mantenido a nivel mundial, pero con unos costes, que se pueden considerar, infinitos. El Estado está por encima de cualquier persona. Por ello muchas personas, según organizaciones internacionales, han muerto de hambre a causa de hambrunas. Por poner un ejemplo el dinero que se destina al mantenimiento del ejército norcoreano es el 25% de los beneficios anuales, mientras que el Estado invierte en las tierras cultivables (principal subsistencia del país) una pequeña parte del dinero (no llega al 5%). Por lo tanto una población de 23 millones de personas se alimentan de lo que produce un 18% de las tierras del país (las únicas que son cultivables). Y si recordamos lo que hemos dicho antes, que es un país autosuficiente, que no importa ni exporta nada, la cantidad de alimento básico es nula. Conclusión la gente muere de hambre.

La organización política reside en el Partido de los Trabajadores de Corea (el PTC) es el único partido del país, y cada cuatro años sus más de 15 millones de habitantes con derecho a voto lo ejercen. Sin embargo, en este país los derechos humanos están muy limitados, al igual que la libertad de prensa, que está controlada por el gobierno y el ministerio de propaganda.

Como antes se comentó, Corea del Norte puede ser calificada como uno de los países que más odio tiene a occidente, ya que su miedo a represalias es constante. Por ello el gobierno liderado por Kim Jong Il esta sumido en la proliferación de su sistema nuclear. Sus objetivos son claros, y la Comunidad Internacional lo sabe, la protección de su país ante posibles ataques del extranjero.

Son sin embargo dos los temas que acontecen en el país con ideología juche, una de ella es la hostilidad existente con occidente, y la otra es el delicado estado de salud de Kim Jong Il. La primera se basa en un complejo de inferioridad que tiene que ser superado con el derroche de armamento. Es uno de los pocos países que siguen paseando sus misiles de medio y largo alcance en grandes y majestuosas cabalgatas y desfiles, como así se hiciera en la dorada época soviética. En octubre de 2006 hizo explosionar una bomba nuclear ante el asombro de todos, y desde entonces no ha hecho nada más que hacer pruebas de su ‘superioridad’ ante los grandes estados europeos y americanos. Su vecina Corea del Sur, China y Japón viven con el miedo de pensar que algún día pueda este país hacer de las suyas, por lo que las conversaciones y sanciones a Corea del Norte no son tan duras por posibles represalias. Se puede decir, por lo tanto, que el país de ideología juche tiene ‘cogido por los huevos’ a más de uno para que no saque los pies del plato.

A concatenación de lo escrito, muchos y entre ellos yo, nos quedamos un poco absortos por el dilema que el ex presidente de los Estados Unidos de América, George W. Bush, tenía con esos países (del llamado EJE DEL MAL) que fabricaban armamento nuclear, y que durante sus mandatos quiso eliminar. El tejano pensaba que se debían eliminar a toda costa, pero ¿por qué no lo hizo con Corea del Norte? Ataca a Irak, por unas ‘supuestas’ imágenes de cabezas nucleares que no existieron, mientras que en Pyongyam hay manifestaciones implícitas y explicitas del armamento nuclear, y no hace nada. No será, que los EE.UU. todavía tienen la herida del ‘síndrome de Vietnam’ abierta, o es que sólo de pensar que el ejercito coreano tiene en sus filas a más de 4 millones de soldados (1,5 en perfectas condiciones y el resto reservistas), o le da miedo que el fundamentalismo coreano les puede plantar cara, o peor aún, que sus bombas nucleares (que existen) pueden estallar de verdad, y comenzar una Guerra Mundial (hipotética) de las que no se vivían en años... Todo eso son hipótesis de las que nunca se sabrá que es lo que ocurriría. Una respuesta está clara, en Corea del Norte no hay petróleo.

El segundo tema, y con esto termino, es el futuro del país. Muchos dicen que Kim Jong Il tiene cáncer, o que en el pasado ha sufrido un derrame cerebral. Hechos que han podido malgastar su organismo, y por lo tanto estar en muy malas condiciones. Lo que si que parece es que su sucesor, a corto o medio plazo, será su tercer hijo Kim Jong-un. Como ocurre en todo lo que engloba a Corea del Norte, todo tiene un halo de misterio, nadie sabe como es. Sólo una foto que sacó a la luz en un libro un supuesto cocinero del líder del país norcoreano (el hombre se llama Kenji Fujimoto), muestra a un chaval de once años con una sonrisa forzada y con pelo corto.

Otros datos del que puede ser próximo adalid de Corea del Norte es que estudió en la ciudad suiza de Berna, con el nombre de Pak Un. Sus profesores decían que era un alumno ejemplar, y que trabajaba de forma extraordinaria. Más tarde recibió instrucción militar en la Academia Militar que lleva el nombre de su abuelo.

Según la información de los medios surcoreanos y japoneses, Kim Jong-un de unos 25 años, ha escalado posiciones en política. Algunos dicen que ha comenzado a ayudar a su padre en la presidencia de la Comisión Nacional de Defensa, que regula al gran ejército del país. A Kim Jong Il, le quedará más o menos, pero lo que es cierto es que poco a poco el país se está preparando a una sucesión de poderes cercana.

El tiempo dirá que es lo que pasará con el país. Cuales serán sus visiones de futuro, si Kim Jong-un será como el padre (como muchos dicen), o se verá un cambio en el rumbo con occidente. Los líderes mundiales, y la Comunidad Internacional tienen que tener mucho cuidado con lo que pueda pasar en los próximos diez años. Corea no juega con nadie, y no se pensará ni en un momento atacar a cualquier país que puede hostigar su estabilidad, así lo dice su filosofía juche.

Kim Jong-un con once años

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