jueves, 8 de marzo de 2007

Rumores..rumores

Aprovechando una lección que he aprendido hoy en la Facultad, me hacen reflexionar sobre mi profesión. El periodismo está lleno de mentirosos que buscan mediante los rumores perjudicar a terceros o buscar un beneficio propio a bases de mentiras... yo no quiero que ese sea mi futuro.
En los temas que nos atañen hoy día, como el juicio del 11-M o la labor de nuestras Fuerzas Armadas en Afganistán por ejemplo, hacen que se viertan muchos rumores sobre cosas que no son ciertas y que pueden hacer daño desde a una familia hasta a un gobierno. Pero lo que es verdad es una cosa, los rumores pueden ser verdaderos o falsos, pero no sabemos cuando lo son o cuando no, ese es el problema. Hay gente que se lo cree todo y gente que no se cree nada y con problemas así en el pensar, devenir o actuar de la gente la información coge una dinámica que hace peligrar a las mismas noticias o la misma información general.
De toda la vida se han tomado los rumores como hechos que son irrelevantes, pongo como ejemplo las teorias conspiratorias del asesinato de JFK o el suceso de Pearl Habour. Pero sea lo que sea hay una cosa clara, los rumores generalizan a un colectivo de personas que no saben que decir o que no tienen pruebas que aclaren que lo que se dice sea o no verdad. Pero hay que romper una lanza a favor de los investigadores que "dudan" de sus rumores, que no van esa "maldad" con la que van algunos (refiriéndome a los "periodistas del corazón), intentando aclarar con el tiempo lo dicho...o simplemente no escuchados por los de "arriba" por que no interesa o es muy comprometedor.
En resumen, hagamos del periodismo una profesión "sana" que no tiente a la mentira y a las palabrerias buscando la verdad y no escondiendo nada, porque la verdad está al servicio de todos y esa es la labor que intentaré cumplir cuando un día (si dios quiere) sea periodista.

1 comentario:

Falete dijo...

En efecto, Albertito, si los rumores tienen algo que no nos gusta es precisamente la incertidumbre de si son falsos o verdaderos.

Desde mi razón, pienso que el que cultiva el ''falso rumor'' no es más que alguien que teme a la verdad o echa en falta el poder, en el caso de la política. Por otro lado, el que en cierto modo es afectado por el rumor tiene que saber defenderse, y no alimentarlo, como hoy hemos visto en clase. Es decir, está obligado a hacer estragos para salir indefenso... tiene todas las de ganar, puesto que los rumores nunca llegan a buen puerto. Como Núñez dijo hoy, sólo el silencio puede dar fuelle al rumor o cotilleo... perdón, de los cotilleos pasamos, eso sólo atañe a un tipo de prensa que no nos interesa, pero que a falta de pelas, podamos dedicarnos en un futuro :)

Que Dios reparta esa suerte, y que me la quede toda yo, jeje.