I Have A Dream

Plantilla del Cajasol

Hoy empieza la Copa del Rey... de baloncesto.

Bilbao es la sede. Y uno como yo, al que le encanta este deporte, debería de estar allí viviendo de primera persona lo que ocurre. Sin embargo ni me ha acreditado la ACB, ni tengo dinero para poder irme al País Vasco como aficionado.

¿El sueño?, ufff el ganar la Copa del Rey. Un sueño casi irreal sabiendo que están los ocho mejores equipos de España allí, y jugando en los cuartos de final con el Regal Barcelona. Lo único que cambia este año (2010) es la ilusión. Desde que he estado cubriendo la información del Cajasol, hace ya tres años, se puede decir que sólo he visto la derrota cada vez que se botaba el balón en el pabellón San Pablo, incluso en el 2007 cuando el equipo se metía en la Copa para la edición de ese año, no había la ilusión que se vive en el entorno de club. Pero ni en aquella época ni antes incluso. Ni siquiera Imbroda o Petrovic trajeron a Sevilla una sonrisa tan grande. Es cierto que el Cajasol no ha hecho nada, pero lo que se vive nunca se vivió antes.

Sólo hay que observar como se iba la gente del último partido en San Pablo hace dos semanas, el murmullo "la próxima vez que nos veamos será en Bilbao" o "que tiempo más bonito nos espera ahora mismo" eran comunes en las bocas de los aficionados sevillanos. Hoy yo, soy un manojo de nervios, al igual que me imagino que estarán muchos compañeros como Juan de la Huerga, Javier Gancedo, Rafa (Rafaldo), Sergio Ávila, Javi Carbonero o Moises Ruz.... ellos saben que la oportunidad de hoy es única, pero que si se pierde no ocurrirá nada.

Ellos tienen mas que perder, entra en la lógica el caer derrotados ante el equipo de Xavi Pascual. Pues sí, pero como ocurre en otra citas u otros deportes, el sentimiento de hoy es grande, aunque luego el golpetazo sea peor.

"Hoy es día de valientes", ya lo decía en el Facebook Tyrone Ellis (jugador del Cajasol) antes de dormir la siesta esta tarde, y sé que los Kirksay, Miso, Triguero, Savanovic, incluso Douglas, el último en llegar, lo van dar todo por el Cajasol. El capitán del barco, un hombre al que algún día le tendré que pedir perdón por desconfiar de él, Joan Plaza. Cogió el rumbo de un navío que zozobraba a la deriva, y que lo ha puesto rumbo a la gloria.

Ellos, como muchos sevillanos, tienen un sueño. ¿Imposible?, seguro, pero saldrán con más vitalidad y energía que los jugadores del Regal Barcelona. La suerte está echada... esta noche (21.35 La 2) el desenlace de esta historia

PD: Dejaré un post con la crónica