martes, 14 de julio de 2009

De cabeza con la sanidad

No soy enfermero, ni auxiliar de enfermería, ni mucho menos medico, pero no entiendo como en pleno siglo XXI un bebé de dos semanas puede perder la vida por una negligencia en uno de los hospitales más importantes de la capital de España.

No entraren detalles de que si la persona que estaba tratando al pequeño estaba o no cualificada, pero si me voy a parar en hablar en uno de los interrogantes que a día de hoy muchas personas se preguntan, la sanidad pública en nuestro país.

Políticos, consejeros y demás derivados cargos públicos alardean vayan por donde vayan de la magnifico, extraordinario y único sistema sanitario en nuestro país. Para mí, todo es mentira. Tengo suerte de no haber caído en esa dinámica “rocambolesca” de fallos facultativos, pero me remito a las pruebas de todos los días. El caso del hijo de Dalilah, ha traspasado fronteras porque su madre murió como murió pero me pregunto si estas series de casos pueden suceder con periodicidad diaria, semanal o mensualmente en los hospitales de las ciudades españolas.

Con esto no quiero decir que la praxis y la metodología de los médicos, de las enfermeras y demás personal sanitario de los hospitales sea malo, pero que si que haya un cambio. Es cierto, y me consta de ello las quejas de algunos facultativos, que pueden llegar a estar saturados los hospitales por falta de personal y de medios. Esto no es problema de los profesionales de la salud, sino de la Administración. No quiero entrar en la típica dinámica de causa – efecto de culpar a los políticos de estos fallos ya que ellos no están tratando a los pacientes. Sólo que si hubiera más personal en las urgencias de nuestros hospitales, o centros de salud, todo iría a mejor.

Pongamos el caso, hipotético claro está, que la enfermera o auxiliar estuviera acompañada en su primer día de esa supervisora que no se debe separar de ella. Pero, ¿no estaría haciendo la revisora algún otro trabajo por falta de personal, y, allende dejó a la auxiliar o enfermera en una situación que creía que podría solventar con facilidad? Nunca se sabrá, porque lo escrito solo es una suposición la mía. Pueden ser muchas hipótesis las que puedo nombrar en estas líneas, pero no sigo para no aburrir. Lo trágico es que una persona haya muerto por….llamémoslo ‘despiste mortal’ como algunos ‘prudenciales’ compañeros del gremio han llegado a denominar al caso.

Muchas personas encuestadas por varios medios de comunicación piensan que la sanidad, dependiendo de las comunidades autónomas, es regular o buena. Según los sindicatos es nuestra Comunidad Autónoma la mejor valorada, siendo el Reina Sofía de Córdoba uno de los mejores centros de toda España y de Europa. Si las personas llegan a los hospitales con miedo, los médicos y las enfermeras no podrán hacer bien su trabajo, teniendo una presión latente constante bajo sus espaldas. Por lo tanto la filosofía, y la visión, entre el profesional y el paciente deberá cambiar.

Los fallos en este mundo pueden llevar al miedo como ya se ha dicho antes, ya que las personas solemos generalizar casos particulares y puntuales. Pero ni desde el Gobierno Central, ni desde la Comunidad de Madrid, ni el mismo ayuntamiento madrileño, han llamado a la calma. Sólo se habla de investigaciones, de justicia y de posibles querellas al hospital, que son lógicas, pero todos tendremos miedo por nuestros familiares, amigos o conocidos ingresados en hospitales por pensar en qué manos puedan estar siendo tratadas. Hasta que pase la ‘vorágine’ informativa, y todo se tranquilice todo seguirá igual, pero no hay que olvidar que es lo que nos encontramos hoy entre las salas de esperas, las recepciones y las habitaciones de los hospitales españoles.

El tiempo dará la razón a quien se la tenga que dar, pero por dios que no ocurran más casos como el de Ryan.




Más información:


No hay comentarios: